¿Cómo se recomienda tratar el cáncer de tiroides?
Para determinar qué tipo de tratamiento es el más recomendable para combatir el cáncer de tiroides se debe realizar una minuciosa exploración física, la cual ayudará a determinar el tamaño de la tiroides, la existencia de nódulos, tamaño, consistencia y si se combatirán con cirugía, radioterapia, terapia experimental o el suministro de yodo radiactivo.
Uno de los tratamientos más comunes para combatir el cáncer de tiroides es la cirugía; la lobectomía se encarga de extirpar el lóbulo de la tiroides donde está presente el cáncer, las biopsias ayudan a verificar si los ganglios linfáticos contienen cáncer. En la tiroidectomía casi total, se deja una pequeña parte de la tiroides, extirpando la mayor parte. Tiroidectomía total extirpa la toroide, linfadenectomía extirpa los ganglios linfáticos presentes en el cuello y que contienen células cancerosas.
Existe otra alternativa que evita la cirugía: la radioterapia utiliza rayos x así como otros tipos de radiación, los cuales impiden que las células cancerosas crezcan y las destruye. También se puede administrar radioterapia después de una cirugía para destruir todas las células cancerosas que no se extirparon. Asimismo existe la radioterapia interna y la externa, la diferencia entre cada una de estas es que una utiliza sustancias radioactivas colocadas en semillas, agujas o alambres, colocándolos cerca del cáncer o dentro del mismo; la otra usa una máquina externa y envía radiación al cáncer.
Cuando el médico opta por suministrar yodo radiactivo, el paciente lo toma por la boca, el yodo se acumula en el tejido tiroideo, en las células cancerosas que se hayan esparcido a otras partes del cuerpo. El médico suministra una dosis mucho menor, para saber si el tumor absorbe el yodo y será el mejor tratamiento para combatirlo.
La terapia dirigida es otra alternativa en la que se usan sustancias y otros medicamentos para atacar las células cancerosas, intentando disminuir el daño causado por estos. Los ensayos clínicos son alternativas nuevas que ayudan al paciente y a la investigación, tratamiento, prevención y lucha contra el cáncer. La terapia hormonal tiroidea utiliza hormonas que intentan detener el crecimiento de las células cancerosas. Estas hormonas se encargan de reducir la producción del HET (hormona estimulante de la tiroides), la cual podría generar crecimiento de las células que producen el cáncer. Al utilizar este tipo de terapia, también se deberá administrar pastillas que reemplazarán la hormona de la tiroides, pues este tratamiento afecta a la misma, generando la desaparición de las células tiroideas, lo que provoca la nula producción de la hormona de la tiroidea.
Es recomendable acudir con el médico cuya especialidad sea la oncología, seguir sus indicaciones, realizarse los estudios necesarios y seguir con el mejor tratamiento. Recordemos que lo que le funciona a un paciente, podría no funcionarle a otro. Solo el médico podrá, con su experiencia y estudios, saber cuál es el más adecuado.