Diferencias y ventajas entre cirugía robótica, laparoscópica y abierta
Tanto la cirugía abierta como la laparoscópica son de dominio popular, sin embargo también existe la cirugía robótica.
Con el único objetivo de investigación o tratamiento de enfermedades o lesiones, se realizan cirugías en casi todas las ramas de la medicina. El tradicional procedimiento quirúrgico –denominado de tipo abierto– implica la manipulación mecánica de las estructuras anatómicas; hay una incisión, mediante la cual se manipula y/o sutura tejido y generalmente requiere anestesia. Al haber una incisión, en ocasiones surgen problemas con la cicatrización y el prolongado tiempo de recuperación. La cirugía abierta es, sobre todo, requerida en casos de extirpación de órganos o tejidos corporales y reparación de tejidos frágiles.
En el mundo de la cirugía moderna, esta técnica está siendo paulatinamente sustituida por técnicas quirúrgicas de mínima invasión, como la laparoscopía, practicada a través de pequeñas incisiones con asistencia de un sistema óptico que permite ver el campo quirúrgico dentro del paciente y actuar.
En comparación con la cirugía tradicional abierta, los pacientes sienten menos dolor después de la cirugía y presentan menos complicaciones relacionadas con la cicatrización de la herida, es más difícil que se infecte, se abra o sangre.
Además, la laparoscopía permite visualizar tejidos y órganos antes imposibles de ver con tanta precisión y nitidez, lo que hace a esta técnica quirúrgica limpia y de escaso sangrado.
Por otra parte, las técnicas complejas como la sutura y la ligadura son difíciles para los cirujanos en el curso de la laparoscopía debido a la carencia de sentido del tacto, a la imagen bidimensional que da el monitor y la pérdida de la percepción de la textura y resistencia de los órganos. Para superar esto se requiere un largo entrenamiento en simuladores virtuales. En cambio, en la cirugía abierta no existen estos simuladores y el cirujano aprende poco a poco con cada paciente.
Estas limitaciones quedan superadas con nuevas tecnologías como los robots quirúrgicos con uso de imágenes tridimensionales. La cirugía robótica viene a suplir limitaciones en procesos laparoscópicos, haciendo estas técnicas quirúrgicas más ergonómicas y más precisas, sobre todo en procedimientos delicados al proporcionar un mapa detallado para diferenciar tejidos sanos y para preservar nervios.
Entre las ventajas que se le atribuyen a este sistema se encuentran una mayor precisión, menos errores, menor trauma para el paciente, cicatrices más pequeñas, menos sangrado, así como un tiempo de hospitalización más corto y una recuperación precoz y menos dolorosa. Asimismo se han detectado problemas en su aplicación, como falta de retroalimentación táctil, mayor tiempo requerido para el desarrollo de la intervención, una curva de aprendizaje necesaria, el precio de los sistemas robóticos y su cobertura por el seguro social.
Todo esto lleva finalmente al reconocimiento de los riesgos en cada grupo de cirugías.
Entretanto, lo recomendable para el paciente es elegir un cirujano experimentado en quien confíen, en lugar de un enfoque quirúrgico específico.